Tengo sueño, estoy cansado. Que fregón sería que los fines de semana se hicieran mas largos, (quisiera pasar mas tiempo brindando en la capital del mundo, debatiendo en el grupo, y cantando en el santos) y las horas en la escuela mas cortas. Ya no soporto este año, las clases no dejan nada, no exigen, se vuelven aburridas y tediosas. De repente hay una que otra materia que se salva pero, en general ir a la escuela se ha vuelto algo simple, aburrido y hasta cierto punto innecesario.
Quisiera volver a aquellos tiempos en que una clase libre significaba jugar beisbol con un balon ponchado y un palo, saltar a una fila de gente con los brazos entrelazados para cruzarla como pescado recien salido del agua, jugar caballazos y descalabrarte, comer papas francesas y crush de uva gratis, o simplemente ir al area de fumadores a no hacer nada por que no tenia que vivir con el "tengo que estudiar", "mañana hay examen", "falta mucho del protocolo".
Esos tiempos ya no vuelven, se quedan solo como una buena memoria. Una memoria que cuando recuerda se pone un poco nostálgica, creo que a todos los que nos tocó compartir aquella etapa de bachilleres nos pasa lo mismo, es por eso que aun dos años después nos seguimos juntando como 20 gentes cada que podemos, y festejar, reír, regarnola, beber, bailar, o solo platicar.
Prometo pronto dejar de escribir post tan llenos de melancolía, pero por mientras tendran que aguantar un par de quejas de la vida del sr. ardilla.