1. Cuando me enchilo mucho me da comezón en la cabeza.
2. Si voy en la parte de atrás de un auto tengo que ir del lado derecho por que si no me desespero.
3. Lamo las cosas que no conozco a que saben.
4. Cuando me asusto agito las manos.
5. Si no hay nada que hacer suelo provocarme estornudos introduciendo una de las patas de mis lentes a la nariz.

*Post escrito bajo órdenes de un Hada

Que guapos y desorganizados que somos. Avisos de última hora, quejas matutinas, enojos nada participativos, nudos de corbata a las carreras, mucha pose, un poco de pierna y un buen equipo de trabajo.

/ un flash / babasónicos /

Por aquí por mi casa solía haber una embotelladora. Era un edificio feo y viejo al cual solo pude entrar una vez en un viaje escolar donde nos mostraron la historia de la Coca-Cola, nos dieron un paseo por las ruidosas maquinas de lavado donde se buscaba limpiar el refresco para que no tuvieras que checarlo a contraluz antes de abrirlo, ya por último nos regalaron uno de los nuevos refrescos en botella que te ofrecían medio litro, enorme cantidad de refresco en aquellos tiempos.
Hubo que tirar el edificio viejo para dar paso a la civilización, construyeron una plaza, le llamaron "San Agustín", le pusieron restaurantes casi vegetarianos, gimnasios y un antro. Que feo antro vino a caer por aquí, nunca pensé que un poster de un polivoz en motocicleta fuera atrayente para las masas. Sin sentirme atraido por tal publicidad terminé dentro de sus instalaciones. Que moderna la idea de poner fotos de artistas haciendo señas, que padre estar oyendo música y bailando junto a un cuadro con la foto de "La Parca".
No me aburrí, tampoco fue mi mejor noche. Aún no logró entender por que somos como esos tours de compras a las grandes tiendas. Llegamos todos juntos en el mismo auto, entramos, nos dispersamos, nos buscamos a la salida y nos vamos.

/jenny was a friend of mine / the killers /

El aire se respira tenso, aunque élla no lo note. La conversación trivial, platicando tonterías para encontrar el momento justo. Yo con café en mano, lleno de bombones de colores, otros con refrescos de menta, bagels de queso crema, y raspados de fresa. Miradas de reojo diciendo empiezá tu, miradas que respondían, y yo que digo. Cuando las depresiones atacan no se logra ver la salida, el horizonte se borra para tirar la estafeta. Comenzó la emboscada, todos opinamos, todos expresamos el apoyo, todos vimos la misma cara de -es que ya no puedo-, no podíamos dejar que tomara esa decisión de abandonar la carrera, sobre todo conociendo que es lo único que desea. El tiempo pasó, las personas hablaron, el café se fue agotando y el ambiente se lleno de humo de tabaco, esa cara fue cambiando hasta mostrar un poco de esperanza con compromiso.


/man on the moon / REM /

Tengo fiebre, me cagan mis pinches defensas indefensas.

Un día, dos días, tres días, asi avanza el año. Un mes, dos meses, tres meses. Asi se va. Si te fijas en la barra de la derecha dice enero 2005, si te vas mas abajo dice enero 2006. Hace un año, el día de hoy comenzé a escribir en este pequeño espacio, haré una fiesta para celebrarlo, deja un comment y come pastel.

Lo siento, pero despierto gruñon

Congreso, Logos, Percusiones, Bezoar, Café, Aneurismas

A mi nadie me regaló calzones rojos para empezar el año. De todas formas lo empezé, y lo empezé en Patolandia. Patolandia es un salón de fiestas infantiles, de paredes pintadas con jardines y arcoiris, de mesitas de colores, de focos que parpadean al ritmo de la música. Es un salón de fiestas que sirvió para albergar unos cuantos jóvenes que desesperadamente buscaban un buen lugar donde pasar el año, donde hubiera una hielera para poner a enfriar once cartones de caguamas, donde cupiera todo lo necesario para poder rentar un trompo, donde pudiéramos romper una piñata mientras usabamos gorritos de fiesta, un lugar donde recibir el año con abrazos sinceros a los viejos amigos que año con año lo pasamos juntos, otros no tan sinceros a los viejos amigos de los viejos amigos que año con año se nos pegan a la fiesta, donde se pudieran dar reencuentros pasionales, donde pudieramos prender luces de bengala que brindaran felicidad efímera, donde hubiera ambiente para seguir con la rumba hasta el amanecer, en fin un lugar donde recibir el año nuevo. Definitivamente Patolandia es amor.