Fui a un bar, a beber, un sábado por la noche. El bar en silencio y gente sentada sin verse de frente como en butacas escolares o función de cine. Estaban viendo el fut. Yuck. Me caga el fut, nunca he entendido por que siempre en la tele hay fut, torneo de invierno, de verano, de europa, de sudamérica, de españa, hasta el torneito Bimbo llegan a pasar.

Siempre me ha cagado el fut.

Cuando era pequeño me llevaban a entrenar futbol con los equipos de la primaria, me compraban un uniforme con su númeroestampado en la espalda, iba a las canchas del Pumas y me sentaba en la banca durante cuarenta y tantos minutos. Al terminar el partido cada integrante del equipo tenía que pagar 5.00 pesos para el arbitraje, lo cual era seguido por una pequeña discusion entre un chico de 9 años (yo) que argumentaba que no iba a pagar ni un cinco ya que no había tocado la cancha en todo el partido y un entrenador que me veía con cara de que pedo con este mongol. Los resultados de dicha discusión eran 5.00 pesos ahorrados esa semana y que la próxima semana me metieran al partido durante cinco minutos a defender el área.

Varias veces he tenido que pretender que me gusta.

Como cuando niño me preguntaban cual era mi equipo favorito y para no ser visto como raro aventaba un "Me gustan las Chivas". En Japón la primera vez que dije "no me gusta el fut" se murió la plática como si hubiera dicho algo relacionado con su bomba nuclear así que la próxima pretendí que me gustaba. En los mundiales que pretendo ver el juego cuando solo quiero estar pisteando con los camaradas.

Tienes 1.58 cm de desorden, despiste e irreverencia.

Pero de alguna extraña manera haces que todo culmine en armonía.

Tengo una novia en el taller, reparación de oídos en curso.

Tuve comezón en la mitad de la cabeza luego de la cena, una luz de bengala, una piñata reparada con cinta de aislante llena de dulces baratos y simicondones, una pierna de piña, un monton de serpentinas, confetti que tapizó la sala, los vasos, ceniceros. Un pisto traicionero que me arrebató unos besos furtivos. Un espaguetti con cilantro depositado a cucharadas en pequeñas porciones con bolitas de pan. Unos pocos cohetes de colores. Una novia con mucho frío por mi culpa. Unos minutos de pseudopartyelectrónica. Muchos abrazos a las 12. Uno que otro brindis. Tuve una última noche de año con la misma gente con la que he empezado y terminado los últimos 6 años.