lunes, febrero 4 by Cacahuate

Dios y yo andamos medio distanciados, no se si lo dejé en Japón o lo había perdido desde antes.

Cuando éramos bien amigos me iba de misiones haciéndole creer que lo encontraba al predicar su palabra cuando en realidad lo encontraba en las esquinas y silencios de los pueblos sin nada.

De nuevo me he embarcado en una aventura misionera. De la nada, de un día para otro, me ví rodeado de gente joven que canta en voz alta y baila al ritmo de alabanza mientras yo solo observaba reticente. Recuerdo aquellos tiempos cuando yo era aquel que coordinaba esos grupos y por lo tanto creía y aceptaba todo. Al terminar la reunión me apunté en una lista para vivir la semana santa en un pueblo, a ver si de aquí a allá nos volvemos a hacer amigos.
Posted in | 1 Comment »

1 Comentarios:

Anónimo dijo...

DIOS ESTA DENTRO DE TI, DEJALO QUE ACTUE

Anda Léelos