jueves, marzo 26 by Cacahuate
Vaya que ha pasado el tiempo.

Los últimos posts contabas de las misiones y de aquel viaje al DF con los Smashing, es más contabas de cuando cumplí dos años con Lily, de cuando te llevaron al Infierno and back, y de cuando por fin te graduaste.

Todo eso suena tan distante ahora. Aún más distante cuando escribes desde el 5to piso de un hospital que ha pasado a ser una segunda casa, donde vives, duermes, reniegas, comes, te bañas, te quejas de la vida y del pinche trabajo, donde te conoces, donde amas y odias tu carrera al mismo tiempo y sobre todo donde te maravillas/descepcionas del ser humano.

En el hospital, si pones antención en los detalles logras ver infinidad de cualidades humanas, así como las miserias del olvido y abandono.

En un hospital, y más cuando vives casi todo el tiempo dentro, ves la muerte de cerca, y lo peor de todo, te toca ser su vocero.

Ves la vida venir, la aspiras, le das una nalgada para que llore y le pasas la estafeta a alguien más, tu ya hiciste tu parte en recibirla.

Ves niños enfermos jugar en bata, sin tener conciencia de su gravedad.

Ves personas abiertas, dormidas, con víscera de fuera, y ya no te impresiona.

Ves cosas asquerosas y, en el peor de los casos, las hueles.

Ves tus manos trabajar, a todas horas, aunque ya no puedas más. Luego otra mano estrecha la tuya agradeciendo el esfuerzo.

Lo más raro de todo es que en un hospital, te ves, dentro de 10, 15, 20 años, no sabes si en el mismo, aún no sabes bien que papel jugarás dentro, pero sabes que de alguna y otra manera esta será tu forma de vida, de aquí en delante.
Posted in Etiquetas: | 0 Comments »

0 Comentarios:

Anda Léelos