El Otro Día

viernes, junio 1 by Cacahuate



El otro día fuimos a ver a Shakira, hicimos mucha fila, nos deshidratamos bajo el sol para irnos a plantar en la zona de gente que no podemos pagar los lujos de tener a las celebridades de cerca. Imagine mi estancia en el concierto viendo una hermosura pequeña aún más pequeña por la distancia. De repente aparecieron por arte de magia (no fue magia pues, fue un paro de un buen camarada) dos boletos para grada oro así que como nuevos ricos nos pasamos hasta adelante a embriagarnos de la sensualidad de esa sexy cantante. En realidad fue un concierto excelente a pesar el pésimo público chihuahuense que en vez de deshacerse para pedir otra se deshacia por aparecer 14 segundos en la cámara que captaba a la audiencia, yuck. Fue excelente al punto de culminar en una explosión de magia y coquetería hecha papelitos de colores.

El otro día fui a la feria a llenarme de pueblo -como dice liliana que digo- a comer pan de nata, papas ensortijadas en un palo, a medirme lentes que ni de pedo compraría, a perseguir nubes de algodón de azúcar, a lamentarme por ver a los ponys dar vueltas sin divertirse, y sobre todo a vomitar. Un juego que da vueltas seguido de otro juego que no hace otra cosa que dar vueltas en círculos además de dar vueltas sobre su mismo eje no lleva más que a vomitar mientras aún se da vueltas, a que los niños que habitan la otra taza loca digan "guácala!" y a que el que coordina el juego -que parece lanchero de acapulco- me diga "no vomite aquí esperese a bajar". Luego de haber logrado sobrevivir no me quedó de otra más que clausurarme de juegos mecánicos para limitarme a ver como se divertían los demás.


El otro día me llego un mail que me dice que voy a vivir en Hamamatsu una ciudad de Japón que es conocida como la ciudad donde se come la mejor anguila, donde se fundaron las primeras compañias importantes de motocicletas e instrumentos musicales, también conocida como la ciudad de las mandarinas, famosa por su festival internacional del papalote, y para no sentirme lejos de mi idioma es conocida por ser la ciudad en Japón donde habitan más peruanos y brasileños de todo el país. La buena es que si Miss Universo tiene 20 años chance y allá todas las de esa edad esten igualitas.

El otro día fui de día de campo, jugué americano y recordé lo malo que soy para cualquier situación que requiera de esfuerzo físico.







/días extraños/bunbury&vegas/
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2 Comentarios:

Anónimo dijo...

lo malo es que si todas se parecen a la miss universo esa no vas.

Anónimo dijo...

Ejem

Era Oro, no grada oro...

Anda Léelos