Caminar a la cocina a hacer desayuno.
Caminar al río, a novatear, a bañarse en aguas heladas sin sol.
Caminar de vuelta a casa a comer.
Caminar a lo lejos, a tocar puertas, a invitar niños al catecismo, a ver tambos donde hierve el tesgüino.
Despedirse de los viajeros a otro pueblo.
Recibir a los niños, a jugar a la quemada, a inventar una manera de enseñar la anunciación y el nacimiento.
Verlos pintar por fuera de la línea en colores desacordes a la realidad, Marías de caras verdes y niños Jesús cafés.
Cena, amigos geniales, itinerarios, fuego, manos chocando, manos por arriba, por abajo, fuego de cadenas, de cadenas apagadas y dones inexistentes.